El laberinto de la soledad en los Cuentos de Oto帽o de Agust铆n D铆az Pacheco
Por F茅lix J. R铆os
En todos lados el hombre est谩 solo
Octavio Paz
La escritura de Agust铆n D铆az Pacheco mantiene, desde el principio de su carrera literaria, unos fundamentos art铆sticos
que no oculta, que muestra de manera expl铆cita, con constancia y dedicaci贸n, en los
que se reconoce en todo momento. Una suerte de po茅tica aparece en los p谩rrafos liminares
que encabezan su 煤ltima recopilaci贸n de relatos, publicada en Tenerife en el a帽o covid
de 2021.
La literatura es su raz贸n vital, que practica desde hace a帽os con austera disidencia. Reconoce la dificultad que entra帽a la pr谩ctica de una modalidad gen茅rica como la narrativa corta y anota la n贸mina de escritores que son sus modelos o referencias a la hora de enfrentarse con la hoja en blanco: Ch茅jov, Cort谩zar, Hemingway y Dino Buzzati.
Enumera los objetivos que impone a su oficio, el arte literario, mezcla antit茅tica de fuego y hielo, de luz y de sombra. En sus cuentos nos hablar谩 de la soledad, de la b煤squeda interior, del viaje como salida a las inquietudes an铆micas del ser humano. Tambi茅n se acercar谩 a la historia, a la memoria y a su experiencia al relacionarse con el resto de los seres humanos, un intercambio social decepcionante la mayor parte de las escasas veces que se produce.
En cualquier caso, en esta 茅poca casi apocal铆ptica que nos ha tocado vivir/sufrir, y que D铆az Pacheco califica de neomedieval, en este momento cr铆tico, lleno de incertidumbre, el ser humano debe seguir luchando y confiando con leg铆tima esperanza.
Hasta aqu铆 el an谩lisis que se ha hecho a s铆 mismo el autor, el resumen que sintetiza su propuesta literaria y tambi茅n su actitud 茅tica.
Podemos buscar otras referencias, otros nombres, otras ideas que coinciden con lo confesado por el escritor. Porque, en el fondo, lo que aqu铆 subyace es un programa de acci贸n humanista. Una propuesta que recuerda el estoicismo de Marco Aurelio, el sabio emperador romano que anotaba en sus diarios aquello de que preocuparse de todos los hombres est谩 de acuerdo con la naturaleza humana.
Pero, m谩s all谩 de lo que nos diga el autor, lo que nos interesa es profundizar en la esencia de estos cuentos editados por el CCPC y el Ayuntamiento de La Laguna. El conjunto tiene una clara coherencia textual, aunque varias de las composiciones que aqu铆 se muestran hayan visto la luz en alguna publicaci贸n anterior.
En primer lugar, podemos detenernos en los personajes que pueblan estos espacios ficcionales que, pese a esta condici贸n, no dejan de lado la realidad hist贸rica, puesto que mantienen una estrecha relaci贸n con el paisaje y las circunstancias de la Espa帽a real de la segunda mitad del siglo XX.
Es una etapa marcada por la dictadura franquista, que aparece de manera expl铆cita en alguno de estos relatos, como es el caso del cuento con el que se cierra el volumen, 鈥淓l bur贸crata perverso鈥�. En otras ocasiones, el dictador aparece oculto bajo un nombre que presenta analog铆as palmarias. En un relato aparece una menci贸n al af谩n censor del general Fabi谩n Fuste y en otro se habla de los que se oponen a un tal Fabian Fhust.
Un territorio que no deja de ser m铆tico aunque se apunten en 茅l algunos elementos de la vida cotidiana en esa 茅poca tan trepidante de la historia patria.
Casi siempre nos encontramos con un h茅roe problem谩tico, un hombre de mediana edad que recuerda su pasado, revisa su vida y valora su situaci贸n actual. A veces, el narrador externo nos describe de manera directa al personaje. Es el caso del protagonista de 鈥淩elieves del silencio鈥�, que es dibujado con minuciosidad mediante un p谩rrafo de caracterizaci贸n directa en el que llegan a detallarse los colores y las texturas de su vestimenta.
Esta descripci贸n le sirve al ilustrador del volumen, Ra煤l Consuegra Le贸n, para presentarnos una imagen completa del personaje sentado bajo un 谩rbol, apoyado en su tronco, en actitud meditativa. Todos los cuentos han sido ilustrados por este joven artista que ha sabido ofrecernos con cada uno de sus dibujos, una personal lectura pl谩stica de la correspondiente composici贸n literaria.
Pero junto a la prosopograf铆a tambi茅n aparece el otro recurso ret贸rico cl谩sico para la calificaci贸n de un personaje, la etopeya. As铆, observamos a un solitario lobo de tierra que reflexiona y suspira y termina por hablarse interiormente porque est谩 solo, no tiene un interlocutor v谩lido. No puede intercambiar sus pensamientos con nadie y por eso masculla sus reflexiones hacia adentro.
En 鈥淩etorno de las preguntas鈥�, el protagonista es un nuevo lobo estepario (Hesse), esta vez literalmente porque se llama Lobo Basalto. El nombre anal贸gico completa la configuraci贸n del personaje que est谩 tambi茅n solo, en medio de las circunstancias de una vida que es muy compleja, demasiado intrincada para una sola persona. Estamos ante otro solitario ser humano m谩s que navega desarbolado en el mar agitado de la vida. Sin un destino cierto, huye de la ciudad y viaja sin descanso en busca de respuestas a las preguntas esenciales que vuelven inexorablemente a enturbiar su mente.
La comunicaci贸n con el otro, el acercamiento social, es una tarea enormemente complicada, ya que es muy dif铆cil comprender a los dem谩s. Ocasiones hay en las que, como en el relato 鈥淎lmuerzos tempraneros鈥�, la compa帽铆a se busca para as铆 acabar con una soledad que es enorme y despiadada, es una fiera dif铆cil de domar.
Pero tambi茅n estos personajes rehuyen las relaciones de manera voluntaria. En 鈥淭iempo de nieve oculta鈥�, un mercenario de la guerra del Congo recuerda su vida pasada y asegura que siempre ha detestado acudir a actos sociales en los que abundan las vacuas conversaciones y los deliberados saludos.
La vida que se rememora suele estar connotada negativamente. La existencia es, para Pedro, el protagonista de 鈥淩elieves del silencio鈥�, el naufragio, el estertor. En otra composici贸n se habla de la aciaga inmensidad de la vida. Los seres humanos est谩n condenados a conocer y sufrir la agria hondura de la soledad (鈥�) la m谩s hostil intemperie.
Y cuando parece que las cosas van bien, acabamos comprobando que esa obligaci贸n de ser feliz y adem谩s demostrarlo puede acercarnos a la muerte. En 鈥滵eseada oscuridad鈥� se cuenta la historia de alguien que parece satisfecho porque se ha 鈥渞ealizado鈥�, porque ha cumplido con todas las etapas que se fijan para alcanzar la anhelada felicidad. Sin embargo, ese estado final lo conduce inexorablemente a la extinci贸n voluntaria, al suicidio, porque su misi贸n ya est谩 cumplida y no tiene ning煤n sentido seguir viviendo.
Henrik, el protagonista del relato titulado 鈥淓l lector sorprendido鈥�, sabe mucho de la lenta vida que nada perdona.
De hecho, hay que defenderse de la vida, como reconoce el lector deshojado del cuento 鈥淓l comprador鈥�. Y prepararse para la muerte y todo lo que ocurre despu茅s, como se nos advierte en 鈥淰oz a帽orada鈥�: Yuri comenzaba a pensar en la posici贸n horizontal, absolutamente inm贸vil, de la madera que deseaba acogerlo.
En el cuento m谩s b茅lico, 鈥淭iempo de nieve oculta鈥�, aparecen los legionarios, los novios de la muerte, y unos mercenarios que mantienen un parad贸jico idilio con la oscuridad.
Todo lo que hemos visto hasta ahora suele estar enmarcado en un clima adverso, con una meteorolog铆a agresiva. Parad贸jicamente, los protagonistas de estas historias prefieren en la mayor铆a de los casos el tiempo fr铆o, desapacible. Son cuentos de oto帽o, de manera literal. Y aunque llueva o nieve, aunque el fr铆o se imponga, el color gris del cielo o de las nubes tiene un melanc贸lico encanto. Las condiciones meteorol贸gicas invitan al encierro, al refugio, a la paz interior, es una estaci贸n que canta a la intimidad. Sensaciones contradictorias, deseos que se persiguen y que se acaban para volver al principio. Durante el invierno se a帽oraba el verano, pero una vez llegado el calor que abr铆a cicatrices en la tierra, hombres y mujeres recordaban las virtudes proteicas de la 茅poca de lluvias, a pesar de amenazantes inundaciones.
En cuanto a los lugares en los que se desarrollan estas vidas atormentadas, se advierte una clara oposici贸n entre el campo y la ciudad. La naturaleza es un espacio que invita a la reflexi贸n sosegada mientras que las ciudades son lugares de agitado intercambio social en los que impera la tensi贸n entre sus habitantes que mantienen una escala de valores degradados.
Sin ir m谩s lejos, es en ellas donde todav铆a mueren por el fr铆o muchas personas que viven en soledad, sin participar en el agitado ritmo de las urbes. El protagonista de 鈥淐ruel intemperie鈥� abandona en autob煤s la poblaci贸n de Gelbe Stadt, una ciudad amordazada, en la que acaecieron l煤gubres hechos y, conjuras de todo tipo.
Los nombres de algunos de estos n煤cleos presentan un evidente efecto anal贸gico, como es el caso de Tarasca, una mal茅vola ciudad con un ambiente siniestro en la que sus torvos habitantes viven sus trifulcas y tarascadas (literalmente mordiscos de perro, adem谩s de un exabrupto).
En el caso de la ciudad llamada Viperia, la analog铆a se explica posteriormente cuando se habla de los habitantes que en ella han prosperado gracias a murmuraciones y lapidaciones verbales. Se trata, por lo tanto, de una relaci贸n que se establece entre ciudadanos de lengua viperina.
La otra cara de la moneda es la Naturaleza con may煤sculas, como advert铆amos m谩s arriba, que salvar谩 al hombre de la muerte prematura. El bosque es un lugar positivo que puede hacer que el ser humano aleje el deseo de abandonar este mundo, el impulso suicida. Quiz谩 el bosque, con sus 谩rboles y sombras, pod铆a hacer declinar una idea: abandonar.
Todo esto se nos presenta bajo una aparente perspectiva realista, un imaginario espacial y po茅tico que parece muy cercano a los referentes de la realidad. Pero hablamos de apariencia porque con frecuencia, en el desarrollo o en el desenlace de estas historias, aparecen sucesos y elementos fant谩sticos, que rompen con la verosimilitud del relato. Este estilo compositivo consigue que el sue帽o y los mundos fant谩sticos o sobrenaturales se impongan sobre la pedestre realidad de los sucesos cotidianos.
Podr铆amos hablar de una tradici贸n de lo real maravilloso que ha estado presente en la literatura hispana de las dos orillas desde hace siglos. Sin pretender olvidar a los maestros latinoamericanos, recordaremos aqu铆 a un novelista espa帽ol, el gallego Gonzalo Torrente Ballester, que en muchas de sus obras utiliz贸 el mismo procedimiento. La presencia de mundos imaginarios en los que se mezcla la realidad con la ficci贸n m谩s extrema como salida a los ensue帽os individuales y colectivos.
En definitiva, en todos los relatos que en su 煤ltima entrega literaria nos regala Agust铆n D铆az Pacheco aparecen varios elementos concomitantes que contribuyen a la caracterizaci贸n de ese mundo que ha creado y poblado. Entre estos elementos podemos destacar la soledad del individuo, y a veces su cobard铆a, la presencia repetida de un tipo determinado, de un sujeto que huye de las relaciones sociales porque son perjudiciales para su salud, f铆sica y mental. Tambi茅n aparecen de forma obsesiva los recuerdos de etapas anteriores, la memoria, el olvido y, en el fondo, la muerte. Esta dimensi贸n tr谩gica de sus personajes se ve compensada por una cierta esperanza que deja traslucir el recorrido vital de todos ellos. No hay rendici贸n ni fatalismo. El combate no ha acabado. Siempre habr谩 energ铆a, el 茅lan vital bergsoniano, que nos permitir谩 desandar el laberinto y buscarle un sentido a nuestra com煤n existencia aunque sigamos extraviados hasta el final de los tiempos.
F茅lix J. R铆os
Universidad de La Laguna
F茅lix J. R铆os es Profesor de Teor铆a de la Literatura y Literatura Comparada en la Universidad de La Laguna. Doctor en Filolog铆a Hisp谩nica por la Universidad de Salamanca. Sus l铆neas de investigaci贸n se centran en la teor铆a narrativa, la semi贸tica de la cultura y la literatura espa帽ola contempor谩nea. Publicaciones recientes: Narratolog铆a. Metodolog铆a del an谩lisis narrativo (2016), "Nuevas dramaturgias. El teatro de Jos茅 Padilla" (2019), "Los signos de la nueva pol铆tica. Configuraci贸n sist茅mica, producci贸n semi贸tica y estrategia discursiva" (2020).
Autores de Latinoture
Biograf铆a de Agust铆n E.鈥� 鈥婦铆az-Pacheco
